El inigualable pino canario

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La capacidad de adaptación está omnipresente en la isla, y no solo en sus habitantes. Los pinares, que a cada erupción volcánica eran arrasados, desarrollaron una asombrosa capacidad de regeneración: la resistencia contra el fuego gracias a la gruesa capa de corcho de su tronco. Por eso, cuando se produce un incendio que quema los montes tinerfeños, el pino canario sobrevive. Solo se quema en sus partes exteriores, lo que favorece que se recupere completamente en unos pocos años.

El pino canario tiene además otra portentosa cualidad cuando es atravesado por el mar de nubes tan habitual en la isla, y es que a través de sus hojas actúa de receptor de agua, que al caer al terreno sirve para alimentar los acuíferos del entorno.

Una excelente muestra de pino canario la compone el Parque Natural de la Corona Forestal. Es el mayor espacio natural protegido de Canarias y una impresionante muestra boscosa de pinos dispuesta alrededor del Parque Nacional del Teide que debes visitar.