Durante todo el año, aunque el invierno es la estación más atractiva para todos los deportistas de Europa, ya que la temperatura del agua es siempre constante y no se produce la termoclina. El mar oscila entre los 19ºC en invierno y los 26ºC en verano y de 0 a 50 metros de profundidad solamente hay 1 grado de variación. Además hay visibilidad de 20 a 25 metros.