Imprescindibles

Aunque es casi imposible seleccionar solo unos pocos rincones volcánicos de Tenerife que no debes perderte, aquí van algunas propuestas que convertirán tus vacaciones una experiencia imborrable:

1. ROZA EL CIELO CON LOS DEDOS.
Ser pequeño tiene sus ventajas y también cosas increíbles. En su relativamente reducida extensión (2.034 kilómetros cuadrados), Tenerife alberga el pico más alto de España: El Teide, de 3.718 metros. Muchos días, para llegar a él debes atravesar un espeso mar de nubes, una experiencia que ya para muchos justifica sobradamente la excursión. Una vez lo sobrepasas, te espera el enorme y espectacular volcán, nada menos que el tercero a mayor altura del planeta medido desde la base.

2. DISFRUTA DE UNO DE LOS PATRIMONIOS DE LA HUMANIDAD.
El Parque Nacional del Teide es Patrimonio de la Humanidad por la Unesco. El título es muy merecido porque posee una diversidad de paisajes volcánicos y una riqueza natural –con fauna y flora exclusiva- que no encuentras en ningún otro sitio, y menos aún tan concentrados. Los vulcanólogos del mundo entero están encantados: para ellos es un auténtico laboratorio natural.

3. HAZ UN VIAJE ESPACIAL.
Esperar pacientemente a que se popularicen los paseos turísticos espaciales a planetas como Marte es una opción. Hay otra más asequible, segura y realista, que es venir a Tenerife. En la isla encuentras paisajes idénticos a los del planeta rojo, así que ¡alégrate, es tu oportunidad de experimentar un auténtico viaje espacial!

4. VEN AL CENTRO DE LA TIERRA.
Cavidades volcánicas en el mundo hay muchas, pero ninguna tan laberíntica como la Cueva del Viento, en Icod de los Vinos. Hasta el momento se han descubierto 17 kilómetros de pasadizos y recovecos en sus varias alturas, pero los espeleólogos aún siguen explorando más. ¿Te atreves a visitarla y descubrir qué se siente en la más absoluta oscuridad y perpetuo silencio de las profundidades de la tierra?

5. PRUEBA UNOS VINOS DE ALTURA.
Puedes creer que un territorio volcánico no es adecuado para la agricultura, sin embargo, es el terreno más fértil que hay. En un adorable pueblecito tinerfeño llamado Vilaflor se asientan las viñas a mayor altura de Europa, y en toda la isla se producen vinos de lo más originales, muy apreciados desde hace siglos en Europa.

6. VIVE TRADICIONES VOLCÁNICAS.
Cada cinco años se lanzan por las laderas del pueblo de Garachico enormes bolas de fuego simulando el avance de la lava que lo sepultó en 1706. Es una de las tradiciones más insólitas relacionadas con los volcanes en Tenerife, de las que existen decenas de muestras más en toda la isla.

7. INMISCÚYETE ENTRE LOS AMABLES TINERFEÑOS.
A pesar de lo duros que puedan parecer los territorios volcánicos, los isleños han sabido acoplarse con sacrificio al medio natural. Además, en su carácter se reconoce ese aire tenaz y humilde a la vez que alegre, afable y un puntito bonachón que les hace caer tan bien al viajero en general.

8. MÓJATE EN ADORABLES CHARQUITOS.
Date un chapuzón en los charcos de lava petrificada que encuentras en las costas de la isla: en Garachico, Punta del Hidalgo, Bajamar, Arico, Santiago del Teide o Los Silos. La marea los llena y tú te dedicas a disfrutarlos dejándote remojar por el agua fresca y espumosa del océano.

9. CONOCE UNA NATURALEZA VIRGEN.
Adentrarte en los salvajes parajes volcánicos isleños te aporta placenteras sensaciones. El senderismo en espacios como el Parque Nacional del Teide, entre laurisilva o al borde de la costa es practicado por muchos tinerfeños y por gran parte de quienes visitan la isla, y siempre acaban encantados.

10. COME Y DELÉITATE.
En cualquier restaurante, tasca o “guachinche” (casa de comida popular sin florituras y con vino de cosecha propia) encuentras sugerentes recetas en las que trasciende esa esencia volcánica de la isla. Mieles, vinos, papas, frutas, pescados; apostamos ciegamente a que todos te van a sorprender.

11. PUESTA DE SOL, SONRISA SEGURA.
Muchas veces, cuando has tenido un mal día, algo aparentemente simple e inesperado te arranca una sonrisa enorme, de las de oreja a oreja. Las puestas de sol desde cualquier entorno volcánico de la isla provocan ese maravilloso efecto. Deberías probarlas en El Teide, Bajamar o Isla Baja (una bellísima comarca situada al noroeste de Tenerife).

12. COMO ESTAR EN MIL SITIOS DIFERENTES.
Gran parte del encanto de la isla está en que los paisajes se diferencian mucho unos de otros a poco que te desplaces por ella. Y en un abrir y cerrar de ojos pasas de estar respirando aire puro en un monte de altísimos pinos a chapotear con el agua en la orilla del mar subido a una colchoneta hinchable; todo es muy cambiante y tienes la sensación de estar en muchos sitios a la vez.

13. DÓNDE INICIAR TU VIAJE
  Existen centros repartidos por el norte y el sur de Tenerife en los que te explican con detalle y de manera interactiva y amena cómo los volcanes han influido en la vida y en el paisaje de la isla.

Una idea es iniciar tu viaje en ellos. También puedes incluir uno o varios a modo de paradas estratégicas durante tu recorrido volcánico (poner direcciones):

  • Museo de la Naturaleza y el Hombre 
  • Castillo de San Miguel
  • Reserva de San Blas 
  • Museo Arqueológico de Puerto de la Cruz
  • Centro de Visitantes Los Pedregales
  • Centro de visitantes de El Portillo
  • Centro de visitantes de Cañada Blanca
  • Casa del Vino La Baranda

14. DUERME A PIERNA SUELTA
 Cuando se trata de reponer energías, está claro que lo que necesitas es un lugar acogedor y cómodo. Y ya que disfrutas de una experiencia volcánica en medio de la naturaleza, pues si además está integrado en el entorno, mucho mejor. En los cinco territorios tienes a tu disposición innumerables casitas y hoteles rurales con encanto para elegir dónde pasar la noche.

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