La singularidad del Barceló Tenerife reside en la combinación de exclusivos servicios e instalaciones con el patrimonio natural y cultural del bello entorno paisajístico en el que se ubica, en primera línea de mar y en plena naturaleza volcánica. Construido y decorado bajo la inspiración de las formas, colores y texturas de su entorno, el hotel se integra en el paisaje reduciendo el impacto medioambiental y mantiene su apuesta por el turismo sostenible.
Con una ubicación privilegiada junto al mar y en un área natural con una exclusiva flora y fauna, el Barceló Tenerife promete no dejarle indiferente en su estancia. Playa, cultura, ocio, naturaleza… Todo ello en un entorno único y en un enclave de ensueño como la isla de Tenerife.
Sus 331 diáfanas y exclusivas habitaciones garantizan el máximo descanso a los huéspedes durante sus vacaciones en familia o pareja. Todas ellas cuentan con terraza amueblada y bañera de hidromasaje y, algunas de ellas, con vistas al mar.