
Disfrutar de la gastronomía canaria es parte fundamental de cualquier viaje a Tenerife. Los variados y sabrosos platos de la cocina tradicional encuentran en los vinos de la tierra su mejor acompañante. Unos caldos exquisitos y variados fruto de la combinación de las singularidades propias de una isla volcánica y su historia desde el poblamiento.
La naturaleza volcánica de Tenerife, su complicada orografía con unas cumbres que se alzan sobre el océano atlántico alcanzando los 3718 metros, y a la influencia de los vientos Alisios generan una interesante variedad de microclimas a lo largo y ancho de su superficie. Tenerife es un continente en miniatura que enamora al más viajado.
El resultado de tal combinación es un atractivo paisaje caracterizado por una gran variedad de cultivos adaptados a los diferentes suelos y altitudes, entre los que destacan las bellas panorámicas de viñedos cubriendo las laderas de altas montañas.
Descubrir Tenerife a través de sus distintos vinos, únicos y singulares, es una excelente forma de catar la historia de la mayor de las Canarias utilizando los cinco sentidos.
Origen del cultivo de la vid
Los guanches, antiguos aborígenes de la isla de Tenerife, no conocieron el vino antes de la llegada de los castellanos (siglo XV). Las parras se introdujeron tras el periodo de conquista a manos de los conquistadores españoles y portugueses.
El origen diverso de los nuevos pobladores provocó la introducción de distintas cepas para plantar en las tierras vírgenes. De esta manera se desarrolló una gran variedad de vinos, así como de diferentes sistemas de cultivo (cordón múltiple, parral bajo, semi-parral, vaso,…)
Un paseo por municipios como la Matanza de Acentejo, El Sauzal, Güímar, Icod de los Vinos, La Orotava, … lleva consigo disfrutar de diferentes paisajes de cultivo de vid.
Casa del Vino en El Sauzal
Para un acercamiento a la historia del vino en la isla de Tenerife, resulta muy interesante visitar la Casa del Vino (“Casa Museo Insular de la Vid y el Vino de Tenerife) en El Sauzal. Una antigua casona del siglo XVII denominada “Hacienda de San Simón” que representa una hacienda histórica rústica construida para centralizar la actividad agraria de las fincas cercanas.
La Casa del Vino gira en torno a un agradable patio central junto a un antiguo lagar de madera, lugar donde se pisaba y prensaba la uva para obtener el mosto.

Alrededor del patio principal se disponen las distintas dependencias de la hacienda que antiguamente funcionaron con bodega, cuarto de las papas, cuarto del guano, caballerizas, cocina, dormitorios, … y que hoy en día albergan el museo, la vinoteca, la sala de degustación, el almacén, restaurante, tasca y sala de usos múltiples. Mostrando así la importancia del vino en Tenerife.
El gran desarrollo del comercio del vino en las islas Canarias llegó con el abandono de del cultivo de la caña de azúcar (siglo XVI) que encontró en América un gran competidor en cantidad y precio. Las exportaciones de vino desde Tenerife a la recién descubierta América y a la vieja Europa fueron constantes durante el siglo XVI y XVII.
La majestuosidad de los variados caldos tinerfeños fueron elogiados en las cortes europeas, donde se servían por su calidad y prestigio, y encontraron en William Shakespeare un gran embajador del vino dulce de malvasía haciendo alusión a él en algunas de sus obras.
Las islas Canarias pueden exclamar con orgullo que no conocen los ataques de la filoxera (viteus vitifoliae), una plaga devastadora que asoló Europa. Es por ello que en las islas se conservan un gran número de variedades de vid desaparecidas en otros lugares del mundo. Unos sabores únicos que bien merece la pena saborear.
Un municipio interesante para visitar bodegas en Tenerife es Tegueste, una tierra donde saborear buenos vinos. En Icod de los Vinos, cerca del drago, se ofrecen degustaciones de vinos de la zona realizando una cata en alguno de sus locales.
La zona sur de Tenerife también cuenta con importantes bodegas donde saborear una buena cata disfrutando de maravillosas vistas al mar a un temperatura media de 26 grados durante todo el año.
Puertos de Tenerife y su relación con el vino
Los puertos de Garachico, Puerto de la Cruz (puerto de La Orotava), y Santa Cruz de Tenerife fueron testigos del continuo transito de barriles que abandonaban Tenerife cargados de sabrosos caldos canarios en dirección a Europa, principalmente a Londres y Amberes.
Durante un paseo por el pueblo de Garachico encontramos algunos guiños de esa estrecha relación con los vinos. Uno de ellos es a través del monumento conocido como “Motín del Vino”.
Dicha obra representa la lucha de los cosecheros tinerfeños contra el monopolio inglés sobre la producción del vino que en 1666 estalló con el asalto a las bodegas del puerto de Garachico. En este bello pueblo se situaba el puerto más importante de Tenerife hasta el año 1706 cuando el volcán Arenas Negras entró en erupción, destruyendo parte del pueblo y su puerto, acabando así con la prosperidad del enclave.
En esa época, el pago de los vinos se realizaba con mercancías y manufacturas de lujo, lo que generó un rico patrimonio cultural en la isla de Tenerife. Un ejemplo lo encontramos en el pueblo de Taganana, en el macizo de Anaga. Un bello parque rural que merece la pena visitar y recorrer a pie. Un acercamiento a Taganana debe incluir la visita a la iglesia de Nuestra Señora de las Nieves donde se encuentra el tríptico de La Adoración de los Reyes, una obra flamenca realiza en la Escuela de Amberes en 1575.

Otros puntos de embarque del vino los situamos en Anaga, en lugares como Afur, Tachero, Roque Bermejo o el Roque de las Bodegas, enclaves situados próximos a las antiguas bodegas del lugar. La viña crecía en el monte, en escarpadas laderas donde se crearon bancales para su cultivo. A su alrededor fueron surgiendo pequeñas aldeas como Taganana.
Tenerife es una isla de contrastes que mezcla suelos recientes y suelos más antiguos. Esta variedad de suelos, algunos pobres y pedregosos, suelos arcillosos, … generan uvas con elevada graduación alcohólica y cosechas tempranas. Los suelos más ricos producen vinos más tardíos y de menor graduación.
Prueba el listán blanco, gual, malvasía blanca, torrontés, forastera, vijariego, marmajuelo, moscatel, verdello, pedro ximénez, … durante un viaje a la isla, recordando que en Tenerife existen 5 denominaciones de origen, Valle de La Orotava, Ycoden-Daute-Isora, Tacoronte-Acentejo, Valle de Güímar y Abona. Un importante reconocimiento de un producto alimentario de gran calidad que forma parte de la historia.
Si visitas Tenerife durante el mes de noviembre recuerda que con la apertura de las bodegas se celebra la fiesta del vino. Si tu viaje coincide con finales de mes, acércate a Icod de los Vinos a disfrutar de una de las fiestas más singulares conocida como “las tablas de Icod”.


