El Barraquito es una de las bebidas estrellas de Tenerife. Su mezcla de licor, café y limón cautiva a propios y extraños hasta el punto de querer llevarse la receta a casa. Nos acercamos a uno de los locales icónicos de esta bebida, El Camino, en Puerto de la Cruz, para conocer el secreto del Barraquito.

Nos recibe Carlos, embajador del Barraquito con un vídeo de 2016 que a día de hoy acumula miles de visitas. Nos relata como este café es una bebida internacional: “Llegan de todas partes, alemanes, polacos…. Los polacos se vuelven locos y piden ‘Barraquito, Barraquito’ nada más llegar, ya vienen con la idea hecha.”

Mientras charlamos nos prepara la deliciosa bebida. Primero va la leche condensada; luego el licor 43 “para darle ese toque alegre”; por encima de este, el café; y por último dos capas de leche y espuma de leche. Así se consiguen los cinco colores característicos del barraquito. Fundamental terminar la receta con una pequeña rodaja de limón y un poco de canela espolvoreada sobre la espuma.

Nos cuenta Carlos que parte del éxito del Barraquito reside en que no se encuentra en ninguna otra parte del continente. “Los europeos son muy cafeteros y este café no se parece en nada al Macchiato o al café Latte. Esos son cafés más comerciales pero el Barraquito es único, llevo más de 30 años sirviéndolos.”
Lo primero que hay que hacer al tomar el barraquito es hundir el limón dentro de la bebida y luego revolver bien con una cuchara para que se mezclen todos los sabores y quede un color homogéneo. En el primer sorbo te invade casi inmediatamente el sabor cítrico del limón, que mezclado con el toque fuerte del licor 43 deja un regusto en la garganta que no deja ningún otro café.
A cada sorbo más el paladar se va adaptando a la sorpresa inicial y va dando paso a la suavidad del café mezclado con la dulzura de la leche condensada. La bebida no cansa, al contrario, conforme te acostumbras al licor y el cítrico empiezas ya a percibir otros sabores, como ese toquecito de canela que corona el vaso.

El Barraquito, además, cambia de nombre según la zona de la isla en la que estés. Si te alojas en la zona capitalina de la isla (Santa Cruz, La Laguna) puede que tengas que pedirlo como “Zaperoco” o “Barraquito especial”, ya que el Barraquito a secas se sirve como un café leche y leche (o bombón) más alargado.
Precisamente cuenta la leyenda, y así lo recoge Marcial Morera en su Diccionario del Habla Canaria, que el origen del “Barraquito” viene de un señor llamado Sebastián Rubio, cuyo mote era “Barraco” y que acostumbraba a pedir esta bebida particular en algunos de los bares de la capital tinerfeña.
¿Cuál es entonces el secreto del Barraquito para que realmente sea único? Carlos tiene muy claro cómo preparar el suyo en El Camino. “Como todo en la vida, hay que ponerle amor. El Barraquito, con amor, sale de lujo.”. Nos marchamos del bar con un buen chute de energía y una gran sonrisa, pues es verdad que las cosas, con amor, saben mucho mejor.