El Agua

Las aguas subterráneas son la principal fuente de recursos en Tenerife

El agua es el recurso más importante de la isla de Tenerife. Debido a las características volcánicas de la isla y sus suelos porosos y permeables, gran parte del agua de lluvia se filtra en el subsuelo, donde el ingenio y el esfuerzo de los habitantes de la isla han conseguido acceder para captar estos caudales subterráneos. Los diques y presas también son un elemento importante, aunque menos habitual que los pozos y galerías, a la hora de obtener agua dulce en una isla rodeada por el mar. Más del 80 % del agua que se consume en Tenerife proviene de los 1700 kilómetros de galerías perforadas y de los 500 pozos que se encuentran en activo.

El suelo de Tenerife es, en superficie, bastante permeable, convirtiéndose en complejo basal impermeable a cierta profundidad. El agua de la lluvia y la humedad que se condensa se filtran a través del suelo y llega a los acuíferos que se encuentran en el complejo basal. Estas grandes bolsas subterráneas de agua son la clave para la supervivencia ya que garantiza el suministro de agua a la población tinerfeña.

Desde el año 1997 está vigente un Plan Hidrológico Insular que analiza el consumo y estudia formas de aumentar la producción de agua. El principal sector de consumo de agua es la agricultura, seguido por las necesidades de abastecimiento de la población. Algunas de las opciones que se barajan pasan por la desalación de agua de mar y depuración de aguas residuales para su uso en regadíos: la primera estación desaladora comenzó a funcionar en el sur de la isla en el año 1998. Tenerife también cuenta con plantas de mejora de la calidad de las aguas subterráneas, que eliminan los minerales nocivos del agua para consumo humano.