Barrancos, lugareños y algunas cabras

Los barrancos son, junto a las montañas, los accidentes naturales más usuales de Tenerife. La lluvia caída en los últimos cinco millones de años ha hecho que los de Carrizales y Masca se hayan horadado cientos de metros y ahora son de los más profundos de la isla.

Al visitarlos, por el camino encontrarás coquetos caseríos. El de Masca conserva la mejor muestra de arquitectura rural de Canarias, con sus preciosas casitas bajas de tejas rojas. Aquí es normal toparte con gentes sentadas en piedras viendo pasar la vida y a ti. Son realmente acogedores, y cualquier excusa es buena para iniciar una conversación con ellos.

Tarde o temprano deberías tropezarte con algún rebaño de cabras, animales utilizados por los lugareños para elaborar queso tierno, una de las exquisiteces de la zona. 

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