Carnaval en la calle

Las impresionantes fantasías e interpretaciones de los grupos del Carnaval a lo largo del proceso de concursos no llegarían a su máxima expresión sin su contacto con las calles de Santa Cruz de Tenerife. El centro de la ciudad es la zona por excelencia del Carnaval en la calle: el cuadrilátero que forman la Plaza de España, las calles de San José, Villalba Hervás y la Plaza del Príncipe es donde bulle la fiesta.

En esta zona se pueden llegar a congregar más de 200.000 personas en las noches de máxima afluencia de carnavaleros: el sábado y el lunes de Carnaval, además del viernes y el sábado de piñata. Durante estos días, los conciertos de las orquestas en los escenarios que se montan exclusivamente para las fiestas aseguran la diversión en vivo de miles de personas.

Desde hace décadas, cada Carnaval acoge la visita de estrellas de talla internacional como Óscar D’León, Willy Colón, David Bisbal, Many Manuel, Carlos Baute o Quinito Méndez. Sin embargo y entre todos ellos, destaca el concierto que todos los santacruceros recordarán: el celebrado en 1987 por Celia Cruz y la Billo’s Caracas Boys en la Plaza de España. Las estrellas de la salsa lograron congregar a más de 200.000 personas, cifra que escribió una página histórica en cuanto a bailes celebrados en un lugar abierto, como quedó reflejado en las páginas del Guiness Book of Records.

Además de las actuaciones en directo, los quioscos y los coches engalanados ofrecen una gran variedad de música que se adapta a todos los gustos. Así, en la zona de la Avenida de Anaga se encuentra la mayoría de los quioscos instalados por estudiantes, mientras que en la Calle San José se ubican los coches engalanados –hasta los vehículos se disfrazan en estas fiestas-. Todas las callejuelas de la zona ofrecen lugares de encuentro ya legendarios, como El Corinto o El Águila. Además, los restaurantes de la zona y los establecimientos que dispensan alimentos y bebida se aseguran de que la energía de los carnavaleros aguante toda la noche.

Todo esto hace posible que gran parte de la población tinerfeña se congregue en esos días, junto con los carnavaleros procedentes de otras Islas, del resto del país y del mundo, hasta el punto de agrupar en esta zona lo que correspondería con la población de toda la ciudad.

Además, una de las principales marcas que definen este Carnaval es precisamente la seguridad que acompaña esta gran aglomeración de personas. La alegría y el desenfreno define estos encuentros, en los que la principal actuación del dispositivo de seguridad y emergencias se centra en la atención de personas por excesivo consumo de alcohol.