Con esta fiesta se pretenden promocionar los vinos de la isla, la gastronomía, los paisajes, las playas y las posibilidades de turismo activo de Los Realejos, promoviendo y fomentando el consumo responsable y comportamientos ecológicamente sostenibles y seguros con nuestro medio ambiente.

Se ponen a la venta catavinos de tritán y se entregan con bolsas de basura de papel reciclado, que si se devuelven llenas se entrega 1 € por persona, de modo que el público colabora en el mantenimiento y conservación del espacio.

Con el fin de evitar atascos, aglomeraciones y exceso de contaminación, la organización habilita transporte público y gratuito desde el mercado municipal y San Agustín que enlazará con la playa, así como otras acciones promocionales encaminadas a facilitar el uso del transporte público colectivo. No sólo se trata de evitar mezclar alcohol y conducir, sino también evitar desplazamientos innecesarios y contaminación en el lugar.