Una vida menos en Canarias

Luis Lacasa, prestigioso inspector de homicidios en Madrid, se ve obligado a aceptar una transferencia a las Islas Canarias y adaptarse a todo lo que detesta: el calor, la arena y los turistas, pero sobre todo a Naira, una carismática inspectora y amante de su tierra natal. A pesar de sus diferencias y rivalidades, forman un buen equipo y, al mismo tiempo, una complicidad que desafía sus firmes convicciones. El frío y cerebral español sufre de acromatopsia, una disfunción visual que le hace ver la vida en tonos de gris, sin color, una condición que ha amplificado su reserva. En este paraíso criminal, el inspector se reencuentra con su hija Jimena, una chef de renombre con quien ha estado distanciado desde la muerte de su esposa en el accidente del cual él lleva efectos duraderos. La vida en las islas lo sacará de su zona de confort, permitiéndole conocer a su hija y sorprenderse por un detalle desconcertante: a veces, percibe color en la inspectora.