Con el inicio del mes de febrero nos invade una dulce sensación de primavera anticipada al poder disfrutar de los almendros en flor. Pasada la resaca de las fiestas navideñas y justo antes de desempolvar la purpurina y sacudir los disfraces del carnaval, el monte tinerfeño se transforma de forma majestuosa tiñéndose durante varias semanas de un intenso color rosa de extraordinaria belleza.
Los almendros que tímidamente salpican algunos paisajes de la isla comienzan a florecer en invierno, durante los últimos días del mes de enero y es normalmente a comienzos de febrero cuando se produce la gran explosión de color. Diferentes senderos de distinta duración y dificultad nos permiten disfrutar de este espectáculo vegetal, siendo los caminos que parten desde la Villa Histórica de Santiago del Teide los más conocidos por su tradición y singular belleza.
Santiago del Teide, municipio del almendro
En una esquina de la plaza pública de Santiago del Teide, un municipio enclavado en la zona noroeste de la isla, se sitúa la oficina de información turística de la villa histórica. Durante la época de los almendros en flor, Santiago del Teide se vuelca de manera especial con este espectáculo de la naturaleza y esta oficina permanece abierta de lunes a domingo para brindar información detallada sobre todos los senderos que parten desde Santiago, así como de las diferentes actividades programadas durante la Campaña Almendros en Flor que se celebra cada año.
Resulta recomendable acudir a la oficina de información turística para obtener información actualizada sobre los distintos senderos que se pueden realizar. Los hay largos, cortos, para toda la familia y para los más aventureros. Santiago del Teide tiene opciones para todos. Comenzar a andar con la información adecuada es tan importante como acudir preparado para un día de senderismo con todo lo necesario como es crema solar, abrigo, agua suficiente, comida y calzado adecuado. Así como no olvidar la cámara de fotos para inmortalizar el gran evento.
Disfrutar de la colorida fiesta de los almendros resulta una excusa perfecta para descubrir algunos de los senderos de Santiago del Teide considerados de los más bellos e interesantes de la isla de Tenerife. A pocos minutos a pie de la plaza de Santiago del Teide parte un sendero homologado que nos acerca al volcán Chinyero, lugar donde se produjo la última erupción volcánica de la isla de Tenerife el 18 de noviembre de 1909. Esa jornada el suelo comenzó a temblar y durante 10 días el volcán mantuvo una constante actividad volcánica alcanzando su frente de lava la zona que hoy en día recibe el nombre de Calvario de los Baldíos.
El Calvario de los Baldíos, situado en el Valle de Arriba, así como el corazón de Santiago del Teide, son dos excelentes puntos para comenzar a caminar entre coladas de lava históricas. Completamente envueltos en aromas finos y delicados mientras se disfruta de un paisaje realmente sorprendente situado en el interior de uno de los espacios protegidos de la Red Canaria de Espacios Naturales Protegidos, concretamente la Reserva Natural Especial El Chinyero. Un espacio que no se debe alterar con la presencia humana y en el que se debe colaborar para mantener su perfecta conservación.
Este árbol, cuyo porte ronda los 3-5 metros de altura, se localiza fácilmente según se llega a Santiago del Teide. Con las floración las calles se llenan de restos vegetales de color blanco, rosáceo, malva. Las hojas del almendro son de tipo lanceado, largas y puntiagudas de un intenso color verde que aparecen tras la floración. Una alfombra nos indica el camino a seguir.
Con los primeros ejemplares de almendros en flor se recuerda que este frutal fue introducido en la isla tras el proceso de conquista que culminó en 1496. Pronto verás ejemplares a modo de elegante árbol adaptado a los diferentes suelos. Suelos llanos y listos, también otros suelos pedregosos.
El sendero más recomendado que parte desde Santiago del Teide transita a los pies del volcán Bilma (1.372 metros de altura sobre el nivel del mar), desde donde se disfruta de una fantástica vista hacia el volcán del Teide y Pico Viejo en aquellas jornadas completamente despejadas, libres de la influencia de los vientos Alisios. La suerte puede ser una buena aliada durante el mes de febrero pues quizás caigan las primeras nieves observables bajo la forma de un enorme manto de nieve que cubre los paisajes del Parque Nacional del Teide. Un espectáculo invernal formidable.
Descubrimos durante el camino que es frecuente la presencia de ejemplares de almendros emparejados. Algunos muestran de forma muy orgullosa una túnica blanca y otros una capa más rosácea.
De las finas ramas de los almendros que se elevan hacia el sol brotan características flores que poseen cinco pétalos de las que, posteriormente, saldrán los frutos o semillas que se recolectarán unos ocho meses después.
Sus ricos frutos, las almendras, están presentes en la gastronomía canaria principalmente en la elaboración de sabrosos postres tradicionales, entre los que destaca el bienmesabe un postre bastante dulce (recomendado a los más golosos) que se elaborada con almendras, azúcar, huevo y limón.
Tras rodear el volcán Bilma el camino continúa en dirección al corazón de Santiago del Teide tomando el sendero que parte desde el pueblo de Las Manchas.
Pasear por Santiago del Teide es especialmente recomendable durante esta fecha y degustar la sabrosa gastronomía canaria en uno de los restaurantes situados en el corazón del municipio se convierte en obligatorio. La fiesta entorno a los almendros se toma muy en serio pues en honor a su fruto, los bares y restaurantes de Santiago ofrecen durante varias semanas platos especiales que tienen como protagonistas las almendras. Así que ¡buen apetito!