El encanto de Puerto de la Cruz no pasa desapercibido en todos aquellos que dedican un día de sus vacaciones a recorrer la ciudad. Lugares como el Lago Martiánez, la Plaza del Charco, el muelle pesquero, … convierten este enclave del norte de Tenerife en uno de los rincones más bellos de la isla. Sin embargo, hay más. En algunos de edificios del antiguo barrio marinero, este municipio esconde una de las rutas más sugestivas que se pueden disfrutar en la isla.

Puerto Street Art es un proyecto de mejora urbano ligado al famoso Festival Mueca que cada primavera llena las calles de Puerto de la Cruz de color y desenfado a través de intervenciones artísticas de gran valor y creatividad. Historias contadas a través de magníficos murales realizados por prestigiosos artistas mundialmente reconocidos. Puerto Street Art es una encantadora manera de recorrer esta parte de la ciudad, descubriendo así un museo al aire libre y disfrutando del arte de una manera diferente.
Puerto Street Art, un paseo por los murales del Puerto de la Cruz
Puerto de la Cruz es una ciudad turística que entre sus numerosos encantos cuenta con casi una veintena de llamativos murales firmados por artistas reconocidos internacionalmente. En el barrio pesquero del Puerto de la Cruz, conocido popularmente como La Ranilla, se reúnen gran parte de ellos a lo largo de una ruta en una de las zonas con más vida del municipio.
Disfrutar de los murales de Puerto Street Art es sencillo, cómodo y muy recomendable. La ruta a pie puede comenzar desde el Centro de Información Turística (CIT), en la calle Puerto Viejo, una zona de coquetos rincones y deliciosos restaurantes, que incorpora desde un inicio el relajado ambiente portuense con esta ruta colorista.
Próximo al CIT reconocemos el mural conocido como La Eterna Juventud, se trata de una obra del andaluz Belin (Miguel Ángel Belichón), uno de los mejores artistas hiperrealistas. Su obra es una de las más llamativas y muestra el rostro de un marinero, representando así la importante relación que este municipio tiene con el mar desde sus inicios como antiguo puerto del Valle de La Orotava. El rostro del marinero, de gran realismo, está curtido por el sol y el salitre. En sus manos sujeta un pequeño barco de papel cargado de referencias al viaje y el mundo. Una obra digna de admirar durante varios minutos para no perder detalle.
Descendiendo por la calle Teobaldo Power encontramos el siguiente mural del artista Kob que carece de título. Un mural de tipo alargado y abstracto que representa escenas surrealistas, así como vegetación inventada y animales extraños entrelazados entre sí. Una obra que hará volar tu imaginación intentando distinguir figuras en el conglomerado de especies que forman la obra.
Por la misma calle se encuentra el mural de uno de los artistas canarios más valorados, Sabotaje el Montaje con su obra Ritual. En ella rinde homenaje a un conocido defensor de las tradiciones canarias, Chucho Dorta. Junto al retrato del personaje realizado a mano alzada aparece el rostro de una cabra haciendo alusión al tradicional baño de cabras que cada año se realiza en el muelle pesquero de Puerto de la Cruz durante el día de San Juan.
Continuamos en la calle El Lomo, una de las calles con más ambiente del municipio con atractivos restaurantes y adornada con varios murales.A un lado encontramos la obra de FEOFL!P conocida como Navíos volátiles. Una barca de madera con cabeza de pez y remos en forma de alas navega por el mundo. El nombre de la falúa es Taoro, en recuerdo del antiguo menceyato (uno de los reinos en los que se dividía la isla de Tenerife antes de la conquista) al que pertenece Puerto de la Cruz.
Junto al Museo Arqueológico de Puerto de la Cruz está el mural de Roa, probablemente uno de los que más emociones despierta entre el conjunto de obras que conforman Puerto Street Art. El artista plasma en el lateral de un edificio una enorme pirámide formada por diferentes insectos que trepan unos sobre otros mostrando un nivel de detalle realmente extraordinario.
Frente al mural de Roa encontramos la obra de Liqen, uno de los mejores grafiteros del mundo, conocida como El Viaje Inesperado. De la boca de una tinaja de barro con alas multicolores se asoma la cabeza de un reptil. En general, las obras de Liqen generan interés por la biología y por las especies supervivientes tras miles de años de evolución.
En la calle Mequinez, está la obra de Victor Ash, La Frontera del paraíso, donde una enorme malla formada con siluetas humanas de color negro, se entrelazan creando una reja que parece impedir el acceso al paraíso, representado por un colorido atardecer como fondo de mural. Una representación de cómo los condicionantes económicos y prejuicios sociales cierran el paso a un lugar mejor.
En la misma calle, encontramos también el mural de Iker Muro denominado La Macaronesia. Una obra llena de color que muestra un surrealismo psicodélico. Un autor que define su trabajo como una mezcla ácida de elementos pop.
La siguiente obra que disfrutamos durante este paseo por Puerto de la Cruz pertenece a El niño de las pinturas, un grafitero con más de veinte años de trayectoria, y se denomina La fuerza está en las raíces. Un canto a la cultura canaria interpretado por el rostro de una mujer rodeado de elementos típicos como las pintaderas, una manta esperancera o la flor del hibisco.
En este punto de la ruta la magia de los murales que forman Puerto Street Art se mezcla con las coloridas fachadas de las casas pertenecientes al barrio pesquero a través de otra preciosa iniciativa de la artista local Juliana Serrano. Junto a las puertas de algunas casas encontramos pintados diferentes motivos como peces, un martillo, un ratón, … que hacen alusión a la historia y apodos de sus moradores. Una magnifica combinación de tradición y modernidad en Puerto de la Cruz que no deberías perderte.