Entre las históricas montañas de Teno serpentea la sinuosa carretera en dirección a un pequeño pueblo perdido entre grandes depresiones, Masca. Este camino asfaltado no suele dejar indiferente a nadie pues, las soberbias vistas que nos ofrece el paisaje mientras se avanza en coche a través de montañas y barrancos enmudecen. La visita del bucólico caserío de Masca va precedida de un silencio ensordecedor.
Masca se ubica en el interior del Parque Rural de Teno en el municipio de Buenavista del Norte, en el extremo noroccidental de la isla, y constituye un conjunto histórico incluido en la lista de Bienes de Interés Cultural debido a su valor patrimonial. Las casas de Masca son construcciones tradicionales realizadas con piedra volcánica, madera de árboles autóctonos, barro y caña. Un lugar a cuidar y conservar.

Su origen se remonta a la época de los guanches, los antiguos aborígenes de Tenerife, quiénes encontraron en Masca un fantástico emplazamiento. Pronto descubrirás que Masca aglutina tanta belleza en tan poco espacio que no es de extrañar que se trate de uno de los puntos más visitados de Tenerife. La vista de parte del caserío sobre el lomo del Medio y el Morro de Catana como telón de fondo enamora. Es la postal de Masca.
Visitar el caserío de Masca no te llevará más de una hora. Acércate a la plaza principal, con su enorme laurel de indias y visita la ermita de Nuestra Señora de la Inmaculada Concepción, desciende por las empedradas calles y siéntate en uno de sus restaurantes a disfrutar de las vistas. En Masca el reloj no avanza.
Senderismo en el barranco de Masca
El descenso del barranco de Masca es una ruta de senderismo de casi 10km de longitud (es necesario realizar descenso y ascenso) que se puede realizar en unas 6 horas aproximadamente. Se trata de un camino con nivel de dificultad alto que es posible organizar con empresas especializadas en Turismo Activo.
El camino del barranco serpentea entre impresionantes paredes volcánicas que se proyectan hacia el cielo y cuyo grandiosa recompensa es la playa del mismo nombre, la playa de Masca, con la que el barranco se abre al mar en medio de los imponentes acantilados de Los Gigantes.
Para recorrer el barranco de Masca es necesario reservar plaza con antelación pues el acceso diario está limitado por motivos de conservación y seguridad. La reserva se gestiona vía internet y en ella se recomienda cierta preparación física pues supone descender y ascender el barranco (unos 10km en total). La salida por la costa no es posible por el momento. Calzado, preferiblemente de senderismo o montaña, y vestimenta adecuada, agua y comida suficiente, es imprescindible para disfrutar de esta ruta de senderismo.

Reservada la plaza para acceder al barranco, lo siguiente es organizar el desplazamiento hasta Masca pues es obligatorio hacerlo en transporte público (guagua o taxi). El caserío cuenta con un número reducido de plazas de aparcamiento. Por ello que está prohibido dejar el vehículo más de 2 horas en el parking.
El casco histórico de Santiago del Teide es la opción más cercana tanto para tomar la guagua como un taxi hacia Masca. Consulta en la web del barranco de Masca los horarios de las guaguas de Santiago del Teide a Masca para así hacer coincidir el trayecto con la hora de acceso al barranco. Organizados estos trámites previos, solo queda disfrutar de un magnífico lugar.
Primera parada, Centro de Visitantes
El Centro de Visitantes de Masca se sitúa en el corazón del caserío en una antigua casa construida en piedra. Ofrece interesante información general sobre el Parque Rural de Teno, así como de Masca y de la ruta de senderismo por el barranco.
En la oficina del Centro de Visitantes se realiza la comprobación de la reserva de acceso al barranco y se recoge el casco obligatorio para el descenso y ascenso. La seguridad es lo primero.
Descenso del barranco de Masca
La ruta de descenso de barranco de Masca discurre por el interior de un profundo cañón al final del cual se vislumbra el mar, la inmensidad del Atlántico. Un lugar donde resulta fascinante contemplar el laborioso poder ejercido por el agua para esculpir un barranco tan profundo.
Los materiales volcánicos de las paredes por las que discurre el camino tienen entre 5 y 8 millones de años de antigüedad. Ésta es una de las zonas más antiguas de Tenerife y el barranco representa las cicatrices labradas durante millones de años de erosión.
A lo largo del camino es constante la compañía del sonido del agua, pues el barranco mantiene un pequeño riachuelo durante gran parte del año. Numerosas pozas de agua cristalina se sortean durante el trayecto hacia la costa.

La diversidad de materiales volcánicos, así como una flora y fauna exclusiva son señas de identidad del barranco de Masca. Destacan los sauces que crecen cerca de agua dulce, las numerosas aves que se refugian en pequeñas cuevas naturales, y un sinnúmero de invertebrados de gran valor. Son algunos de los pequeños tesoros que encierra este barranco.
Durante el camino también es posible observar las huellas de los usos dados al barranco en el pasado, como son los viejos bancales de cultivos, canales para la conducción del agua, así como cuevas utilizadas de refugio por los cabreros. Masca destila historia por cada rincón.
En el tramo final del sendero lo envuelve el sonido de las olas rompiendo en la orilla. La playa de Masca aparece como colofón final. A un lado de la misma está el viejo embarcadero que permitía conectar el caserío con el exterior. Actualmente no está operativo, por lo que salida en barco o kayak desde el barranco hasta Santiago del Teide no es posible.
Tras un descanso recomendado en la costa de Masca, es necesario deshacer el camino andado en dirección al caserío situado a unos 750 metros de altitud. Las vistas de retorno resultan igual de impresionantes y permiten gozar por segunda vez de un enclave único en el mundo, el barranco de Masca.

