El turismo que visitó Tenerife en el verano 2015, es más joven que el del conjunto del año así como que el del invierno. Es la temporada del turismo familiar.
Son activos y gastan más que el turismo de invierno destinando mayor presupuesto a excursiones organizadas y al ocio en general, aunque menos a la restauración.
La visita a parques temáticos, el avistamiento de cetáceos y las actividades náuticas, ganan peso en verano en relación a la temporada de invierno.