Se trata de una iniciativa de Quirino, junto al Cabildo de Tenerife a través de Turismo de Tenerife y la Tenerife Film Commission
La primera edición de Quirino Lab sentó las bases para la creación de un espacio de formación y reflexión para productoras y productores ejecutivos de animación de toda Iberoamérica. Este programa avanzado de capacitación, que concluyó a finales el pasado mes en Santa Cruz de Tenerife, reunió a diecisiete profesionales provenientes de Brasil, Colombia, Ecuador, España y México. A lo largo de cuatro jornadas, la actividad combinó desarrollo profesional especializado y una mirada estratégica sobre la industria con el doble propósito de potenciar las trayectorias individuales y favorecer un salto cualitativo en la producción animada de la región.
La iniciativa se convirtió también en un foro de reflexión gracias a la incorporación en el programa de Laboratorio de Futuros, un proyecto impulsado por Quirino en colaboración con la Fundación Ortega-Marañón. Lanzada durante la última edición de los Premios Quirino, esta propuesta busca promover la construcción colectiva de un marco de futuro para la animación de la región iberoamericana.
El vicepresidente y consejero de Turismo del Cabildo de Tenerife, Lope Afonso, señala que “la puesta en marcha de Quirino Lab confirma la apuesta decidida de Tenerife por el talento, la innovación y la diversificación de nuestra economía. Este nuevo programa formativo no solo impulsa la profesionalización de la animación iberoamericana, sino que posiciona a la isla como un espacio de referencia para el desarrollo creativo y tecnológico. Seguiremos trabajando para consolidar un ecosistema que genere oportunidades, atraiga inversión y proyecte a Tenerife como un territorio líder en el ámbito audiovisual”.
La consejera delegada de Turismo de Tenerife, Dimple Melwani, Quirino Lab se “convierte en un lugar que responde a una necesidad real: impulsar la profesionalización de la animación. Un espacio que conecta, actualiza conocimientos y fortalece lazos entre profesionales del sector. Melwani destaca que «estamos orgullosos de que el ecosistema Quirino, que une a la animación Iberoamericana con Tenerife desde 2018, siga avanzando en favor de una industria tan relevante que no solo genera empleo, ingresos y dinamización económica, sino que también impulsa la innovación y fomenta la creatividad”. “Este es el resultado de una estrategia firme que llevamos desde el Cabildo, a través de Turismo de Tenerife, y la Tenerife Film Commission junto a los Premios Quirino de la Animación Iberoamericana y al sector de la isla, para consolidar a la isla como un referente en este sector”, concluye Melwani.
El programa de Quirino Lab se articuló en torno a cinco ejes temáticos conducidos por un equipo de diez mentores y especialistas con amplia trayectoria en la industria internacional. A lo largo de varias sesiones se exploraron las principales tendencias del mercado, metodologías de gestión, estrategias de financiación, desarrollo de propiedad intelectual y tecnologías emergentes, entre otros temas. La agenda se complementó con espacios de debate e intercambio profesional.
La animación de Tenerife tuvo una presencia destacada en la edición inaugural de Quirino Lab gracias a la participación de representantes de cinco empresas del sector. El programa incluyó, además, encuentros de networking con compañías locales y una presentación detallada del ecosistema audiovisual de Canarias, así como de los incentivos fiscales a la producción audiovisual disponibles en el archipiélago.
En la primera cohorte de Quirino Lab participaron representantes de 3Doubles Producciones, Crazy Meerkat, La Mola, Sultana Films, Tinglado Film, Red Animation y Tomavision Studio (España); Mono Animation, Oz Produtora, Studio Z Design e Animação y Subversiva Estudio (Brasil); IntiFX y Matte CG (Ecuador); Mr. Machin y ¡Viva Calavera! (México); y Doinmedia (Colombia).
Todas las personas seleccionadas debían contar con trayectoria profesional sólida y experiencia en la producción de contenidos audiovisuales de animación, además de mantener un compromiso activo con la innovación y el desarrollo de la industria en sus respectivos países.
Quirino Lab es una iniciativa de Quirino, junto al Cabildo de Tenerife a través de Turismo de Tenerife y la Tenerife Film Commission que cuenta con la colaboración del TEA (Tenerife Espacio de las Artes). Con la creación de este laboratorio, Quirino da un nuevo paso en la construcción de un ecosistema para la animación iberoamericana.
Pensar el futuro de la animación iberoamericana
Laboratorio de Futuros funcionó como una actividad transversal del programa, integrando las distintas sesiones de trabajo y sintetizando las principales conclusiones del encuentro. Esta dinámica grupal, coordinada por el director cultural de la Fundación Ortega-Marañón Federico Buyolo, se enfocó en el rol de los productores ejecutivos en animación.
Esta actividad se desarrolló en dos sesiones que aplicaron metodologías colaborativas de análisis prospectivo para anticipar posibles escenarios futuros, a medio y largo plazo, en la animación iberoamericana. La primera se centró en un análisis PESTLE para identificar los factores políticos, económicos, sociales, tecnológicos, legales y ambientales que inciden en la evolución del sector. La segunda, denominada Rueda de Futuros, empleó técnicas visuales para proyectar y estructurar distintos escenarios de futuro para la animación iberoamericana.
Las conclusiones, propuestas y perspectivas compartidas durante Quirino Lab constituyen un insumo fundamental para la guía estratégica que Quirino está desarrollando con el fin de idear una hoja de ruta para el desarrollo del sector.
El ejercicio de prospectiva colectiva permitió identificar tres vectores estratégicos fundamentales para el futuro de la animación iberoamericana: la construcción de un relato que posicione al sector simultáneamente como motor económico ante la sociedad y como generador de identidad cultural ante el poder político; la urgencia de lograr reconocimiento como industria independiente y la necesidad de demostrar el valor real de la animación con evidencia concreta, aprovechando datos como su alto retorno económico entre las industrias creativas. Los participantes destacaron además que la marca autoral será el principal activo diferenciador del sector ante la disrupción tecnológica.