La inteligencia artificial está revolucionando una amplia variedad de sectores, y el ámbito notarial no es la excepción. Entrevistamos a Karina Guerra, CTO (Chief Technology Officer) de la Notaría Molinillo y Aula, para conocer cómo están avanzando en la digitalización de sus procesos notariales, con el objetivo de agilizar la gestión de documentos y abrir nuevas oportunidades para otros sectores, como el turismo.
“Todavía no hay una digitalización masiva o al 100 % de la documentación que se mantiene”
Pregunta: ¿Cuál es el primer obstáculo que encuentra una notaría para hacer un trabajo eficiente y rápido?
Respuesta: En mi opinión, las notarías son uno de los sectores en los que todavía falta implementar más herramientas tecnológicas: centros de datos, digitalización de documentos, RPA, inteligencia artificial… Es cierto que, debido a la ley, no se puede prescindir del formato físico, pero esto es compatible con la digitalización de los documentos.
Cómo notaría, llevamos algunos años haciéndolo para atender de forma más rápida y realizar consultas mediante videoconferencias, sin necesidad de que el cliente tenga que venir. En el sector todavía no existe una digitalización masiva o al 100% de la documentación que se mantiene.
P: ¿Crees que otras notarías no dan ese paso por recelo o simplemente porque no se ha considerado la opción?
R: Creo que existe una falta de información, ya que es un sector diferente al tecnológico, y muchas veces no se comprende la importancia y los beneficios. En el caso de Molinillo y Aula, el notario realizó un máster de inteligencia artificial y pudo ver qué posibilidades había y qué se podía hacer.
Por esta razón tenemos muchos procesos automatizados, desde la gestión de consultas de clientes, hasta extracción de datos desde la web con web scrapping, y el siguiente paso es interactuar con inteligencia artificial para tener un chatbot que nos facilite redactar un documento. La idea es que, mediante este chatbot, se pueda generar un documento acorde con las necesidades del cliente.
“Es un proceso continuo de darle información, hacer pruebas y ajustar”
P: Entiendo que es un chatbot basado en chat GPT-4…
R: Sí. Entrenar un modelo desde cero es muy costoso. Nosotros queremos empezar con una base que, en este caso es GPT Enterprise. Así aseguramos que los datos estén protegidos para la compañía.
Usando esta base, que cuenta con un contexto general gracias a un banco de documentos especializados y revisados por oficiales y notarios, hay que entrenarlo con más material.
Para esto, usaremos la metodología de Fine Tuning, para ir ajustando el modelo de forma que esté más centrado en el tema notarial, de contratos, de compraventas, etc.
P: ¿Cuánto estima que puede durar este proceso?
R: No es solo entrenar, sino que es el end-to-end del proceso, que va desde recopilar la información, asegurarnos de que la información con la que se está entrenando no tiene datos sensibles, separar los modelos que tienen algún parecido, ir clasificando, generar un banco para prácticas… La verdad, es un proceso continuo de darle información, hacer pruebas y ajustar. De eso se trata.
P: ¿Y el funcionamiento de este chatbot sería redactar un borrador del documento solicitado?
R: Sí. Actualmente tenemos en nuestra web inscripciones automáticas, con las que se puede solicitar un documento y nosotros lo preparamos desde la notaría.
La idea es ir un paso más allá con el chatbot, para que los usuarios respondan algunas preguntas y se redacte un borrador, que es lo que actualmente los oficiales envían a los clientes para que lo revisen. Si el cliente da su aprobación, esto se manda a imprimir, a firmar y a seguir el proceso de cualquier documento en una notaría.
El chatbot agilizaría este proceso para que los oficiales realicen el proceso de validación para analizar si todo está de acuerdo con el reglamento.
P: ¿Cómo se podría aplicar esta tecnología en el sector turístico?
R: En el turismo se necesitan muchos contratos, sobre todo contratos específicos para viviendas vacacionales o contratos para empresas con proveedores, que requieren tiempo y conocimiento. Esta tecnología puede ayudar los distintos agentes del sector a redactar estos contratos, teniendo en consideración la ley y la legislación, de una forma más ágil.
