¿Te imaginas que se pudiera prever cuántos turistas llegarán a un destino el próximo mes y ajustar los precios o actividades para los viajeros que visitan un lugar? Aunque suene a ciencia ficción, es la realidad gracias a los modelos predictivos.
Hoy en día, el uso de inteligencia artificial (IA), big data y machine learning está revolucionando la manera en la que se gestiona el turismo. Estas tecnologías permiten a las empresas y a los destinos turísticos anticiparse a las tendencias, gestionar mejor sus recursos y ofrecer experiencias más personalizadas a los viajeros.
El recién presentado Sandbox Smart Destination Tenerife pretende convertirse en la apuesta más decidida para que esos modelos lleguen a la industria turística de la isla canaria.
¿Qué son los modelos predictivos?
Los modelos predictivos no son como una bola de cristal, no son magia. Es anticipación, sí, pero basada en datos. Analizan lo que ha sucedido en el pasado, lo que está ocurriendo en tiempo real, y usan esa información para predecir lo que va a pasar.
Esto ayuda a tomar decisiones más inteligentes y, lo más importante, con menos riesgo de error. En el turismo, se utilizan para prever cuántos turistas visitarán un lugar, ajustar precios y mejorar la oferta de servicios según las preferencias de los viajeros.

¿Cómo ayudan en el turismo?
Estos modelos tienen múltiples aplicaciones. Aquí van algunos ejemplos.
1.Predecir la llegada de turistas. Los modelos predictivos permiten anticipar cuántos turistas van a visitar un destino en una fecha específica. Esto es clave para que los hoteles sepan cuántas habitaciones estarán ocupadas, para que los restaurantes preparen la cantidad adecuada de comida, y para que las autoridades gestionen los servicios sin sobresaltos.
2.Precios ajustados en tiempo real. ¿Te has preguntado por qué a veces el precio de un vuelo o una habitación de hotel cambia de un día para otro? Se trata de la gestión dinámica de precios, que usa modelos predictivos para ajustarlos en función de la demanda y otros factores como la competencia o el clima.
3.Experiencias personalizadas para los viajeros. Con los modelos predictivos, las empresas turísticas pueden adelantarse a los gustos de sus clientes. Analizando sus preferencias y comportamiento anterior, pueden recomendar actividades, restaurantes y experiencias que realmente les interesen. Así, los viajeros se sienten más conectados con el lugar y disfrutan de una oferta más auténtica.
4.Gestión de multitudes y recursos. Nadie quiere visitar una playa abarrotada o esperar horas para subir a un mirador. Gracias a los modelos predictivos, los destinos pueden gestionar mejor los flujos de turistas, desviando a la gente de los sitios más concurridos a otros menos conocidos. También ayuda a preparar mejor el transporte y el personal, según la demanda prevista.
5.Detectar nuevas tendencias. Analizando datos como búsquedas en internet, redes sociales o patrones de reserva, los modelos predictivos pueden identificar nuevas tendencias de viaje o destinos emergentes. Esto permite a los destinos y empresas ir un un paso por delante y adaptar su oferta a lo que buscan los viajeros.
6. Turismo más sostenible. Esta es una de las claves. Los modelos predictivos ayudan a optimizar el uso de recursos como el agua y la energía en los hoteles y a planificar mejor el transporte público. También anticipan cuándo un destino puede estar sobrecargado y sugieren medidas para proteger el medio ambiente.
7. Preparación ante imprevistos. Ya sea una pandemia, un desastre natural o una crisis económica, los modelos predictivos permiten anticiparse a estos eventos y ajustar la planificación en consecuencia. Esto asegura que los destinos turísticos puedan responder más rápido y minimizar el impacto en sus operaciones y en la experiencia de los viajeros.
¿Por qué es todo esto importante?
Los modelos predictivos están cambiando la forma en la que se gestiona el turismo. Permiten a los destinos anticiparse a las necesidades de los viajeros, optimizar sus recursos y adaptarse rápidamente a las fluctuaciones del mercado. Todo esto se traduce en experiencias más personalizadas, precios más ajustados y un turismo más sostenible y eficiente.
En un sector tan dinámico, poder adelantarse a las tendencias y tomar decisiones basadas en datos es clave para mantener la competitividad y ofrecer una experiencia única a los visitantes. El futuro del turismo es presente, un presente que comienza ya a trabajarse desde el Sandbox Smart Destination Tenerife. Los modelos predictivos son la herramienta que marcará la hoja de ruta.