Puerto de la Cruz

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Los primeros turistas que llegaron a Canarias lo hicieron a este lugar, que no ha perdido su íntimo sabor marinero a pesar de los cientos de miles de viajeros que recibe cada año. Todavía conserva intacto su muelle pesquero, adonde arriban temprano las barquitas con el pescado fresco. Sentarse en la plaza del Charco es un placer sublime. O tomarse un helado en alguna de las entrañables heladerías de sus alrededores. Luego está el privilegio de ver romper las olas en la costa de San Telmo, con el espectacular Lago Martiánez al fondo. Y todo eso conforma una postal maravillosa.​

Aunque es el municipio más pequeño de Tenerife, con 8,7 km2, Puerto de la Cruz encierra atractivos como su casco histórico protegido o un amplio frente marítimo, perfecto para largos y sosegados paseos. Ocupa la costa del Valle de La Orotava en un impresionante paisaje presidido por los 3.718 metros de altura del Teide en su horizonte. Su agradable clima lo convirtió en el primer centro turístico de Canarias, desde que la Sociedad Médica Británica del siglo XIX lo recomendó como un enclave ideal. Cuenta con temperaturas que oscilan entre los 22 ºC y los 15 ºC que permiten disfrutar del mar, el aire libre y la tranquilidad durante todo el año.

Este municipio costero, de gran tradición hotelera con sus más de veinte mil camas turísticas, ha acogido a visitantes tan reconocidos como Alexander Von Humboldt, Agatha Christie, William Wilde, Michael Jackson, André Breton o The Beatles, entre otros. La combinación que crean sus jardines de flores, las playas de arena negra, su zona comercial junto al mar y sus pintorescas calles empedradas cautiva al visitante y le ofrece una gran variedad de actividades para toda la familia.

Puerto de la Cruz es considerado Lugar de Interés Turístico Nacional desde 1955 debido a su amplia historia como centro de descanso y vacaciones. Su valioso y cuidado casco histórico, con más de 140 edificios protegidos, es una delicia para los paseantes, tanto turistas como locales, que recorren sus calles durante todo el año. Tiene la mayor densidad de restaurantes y comercios de la Isla, con lo que las opciones para una comida y una jornada de compras son inagotables. Especialmente recomendable es visitar el tradicional barrio pesquero de La Ranilla, que desde 2014 cuenta con una propuesta innovadora, Puerto Street Art. Un museo al aire libre donde 13 artistas de fama mundial han plasmado sus obras en grandes paredes.

Puerto de la Cruz es también un destino ideal para practicar turismo activo y disfrutar de los más de mil kilómetros de senderos de la Isla, con la ruta 0-4-0 como máximo exponente. Su naturaleza exuberante permite también disfrutar de saltos en parapente a los pies del Teide. El mar ofrece multitud de actividades deportivas, desde paddle surf o bodyboard hasta buceo. Además, el espectacular tubo volcánico submarino conocido como La Rapadura atrae cada año a numerosos submarinistas expertos. Quien desee disfrutar del océano Atlántico con algo más de calma, puede elegir entre las piscinas naturales de San Telmo, las playas de arena volcánica o el complejo de piscinas Lago Martiánez.

A lo largo del año, el Puerto de la Cruz acoge diferentes certámenes culturales. Es muy popular el Festival Internacional de Arte en la Calle (MUECA) que se celebra en mayo, pero también la Semana Bávara dedicada a la música y gastronomía alemana que tiene lugar a finales de agosto. En diciembre destaca el Bach Festival. En cuanto a fiestas populares, los carnavales son los protagonistas en el mes de febrero, mientras que el 3 de mayo se celebran las fiestas de Exaltación de la Cruz. La noche del 23 al 24 de junio, en la víspera de San Juan, se encienden hogueras junto a la orilla del mar y se bañan los rebaños de cabras en el muelle pesquero, una costumbre que encuentra sus orígenes en la cultura aborigen. En verano, y en honor a la Virgen del Carmen, tiene lugar en el Puerto de la Cruz una de sus fiestas más sentidas por la población local. Y en noviembre se abren las bodegas y se arrastran cacharros de latón y metal por las calles, en una curiosa Fiesta de San Andrés en la que se entremezcla la tradición con el vino nuevo.

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El agradable clima y el paisaje que rodea el casco histórico del Puerto de la Cruz hacen que sea imposible resistirse a pasear por sus calles, descansar en cualquiera de sus plazas y saborear un aperitivo en una terraza con vistas al mar. Si se comienza en la avenida de Colón los pasos del visitante le llevarán hasta la Ermita y el paseo de San Telmo, ubicado junto a la orilla del mar. Paseando entre las cafeterías y tiendas de esta calle se llega al ayuntamiento y a la plaza de Europa, adornada con seis cañones antiguos. A su lado, la Casa de Miranda da paso a una de las calles más pintorescas de la ciudad, ya que aún conserva el primer adoquinado del Puerto de la Cruz. Siguiendo la línea de mar el turista llegará a la Casa de la Real Aduana, fundada en 1620, y al antiguo puerto pesquero. Este rincón es uno de los más característicos del centro histórico de la ciudad y una zona de baño habitual durante los meses de verano. Justo a su lado se descubre la popular plaza del Charco, aunque en el barrio marinero de La Ranilla se puede visitar el Museo Arqueológico, inaugurado en 1991 y que también merece una visita. Tras cruzar la calle de Las Damas se descubre la Plaza Concejil y la Casa Iriarte, que pueden admirarse justo antes de llegar a la antigua Iglesia de San Francisco.

Puerto Street Art. Descubre la ciudad como un lienzo.

Puerto de la Cruz, una ciudad atlántica abierta al mar, es el destino ideal para la entrada de propuestas innovadoras. Y la pintura mural lo es. Por eso no es casual que haya nacido en la ciudad el museo de arte efímero Puerto Street Art:

  • Uno de los más importantes del mundo por la calidad de sus artistas de primera línea.
  • Emplazado en el casco histórico de la ciudad, lo que une a la plasticidad de las obras el valor histórico y urbanístico-cultural de la zona.
  • Presenta murales con diferentes estilos, que abarcan diversas técnicas e incorporan temáticas de todo tipo.
  • Permite hacer el recorrido completo en un paseo de hora y media.

La visita a estos murales impresiona por la majestuosidad de sus volúmenes y por la habilidad de los artistas para plasmar sus obras en grandes paredes. Unas paredes que pertenecen a La Ranilla, una zona histórica de Puerto de la Cruz donde además de disfrutar del arte urbano podrás callejear y mezclarte con la vida bulliciosa de la ciudad, entre comercios y pequeños restaurantes.

Con Puerto Street Art redescubrirás la ciudad como espacio creativo.

1-. Calle Mequinez, 2

Víctor Ash, Dinamarca: “La frontera del paraíso”

Sus murales son clásicos que se imprimen en la mente de los transeúntes. Sus obras son inmediatas, un reflejo de lo que ocurre en la sociedad aquí y ahora. El autor no da respuestas o soluciones, más bien cuestiona el estado actual de las cosas haciendo reflexionar al transeúnte. Este mural representa una malla viviente que, a través de condicionantes económicos y prejuicios sociales, cierra el paso al paraíso a una parte de la humanidad.

2-. Calle Mequinez, 4

Ro.Ro, Tenerife: “¡Ron, ron, ron, la botella de ron!”

Adicto a los bazares chinos y al color rosa, juega con playmobils y recrea escenas con muñecas. Su obra se sustenta en la pintura, la fotografía y el muralismo consiguiendo crear nuevos espacios llenos de vida, anónimos y humanizados, donde la figuración se convierte en la base del relato. Lo nerd, lo tropical y lo absurdo están muy presentes en su trabajo.

3-. Calle Mequinez, 21

Iker Muro, Bilbao: “La Macaronesia”

El surrealismo psicodélico, Pink Floyd o Dalí inspiran esta pieza que representa un personaje que flota en el espacio. Su argumento es contundencia y color: define su trabajo como una mezcla ácida de elementos pop donde diseño gráfico e ilustración chocan, estallan y se mezclan para dar como resultado murales que plasman sus inquietudes estéticas.

4-. Calle Mequinez, 66

Sex, El niño de las pinturas, Madrid:

Desde que empezara a pintar, el artista granadino Raúl Ruiz ha convertido su afición a la pintura en una forma de vida. Con la sencillez y sensibilidad propia de quienes ven el mundo con un prisma diferente, plasma con sus grafitis pinturas que combinan la intensidad de los sentimientos humanos, reflejados en rebozos de manos y miradas, con poesías y citas que hacen reflexionar a todo el que se detiene a contemplarlos.

5-. Calle Maretas, 11

Juliana, Puerto de la Cruz: “Si puedes soñarlo, puedes crearlo”:

Es conocida en el mundo de las artes por su extraordinaria versatilidad y por su pasión por los temas oníricos. Sus murales presentan una realidad mágica en la que el apego al mundo de la ilusión propio de la infancia permanece intacto. Su obra se reconoce también por la particular expresión de los colores, texturas y formas; son famosos sus muñecos hiperrealistas y sus escenarios teatrales.

6-. Calle Peñita, 6

Dulk, Valencia:

La figura principal es un frailecillo, un ave que habita en los acantilados de Vik, un pequeño pueblo pesquero de la costa sur de Islandia. El artista quiso plasmar esa relación y la aventura que él mismo vivió, ya que viajó a Puerto de la Cruz atravesando el Atlántico directamente desde Islandia. El mural representa su propio viaje con detalles de ambas poblaciones pesqueras (relacionándolas en forma de frailecillo perdido en las costas de Puerto de la Cruz), que son bañadas por un mismo océano.

7-. Calle El Lomo, 28

3ttman, Francia: “Los Magos”

Polifacético, juega a asimilar en su trabajo las formas de expresión populares que sortean su vida diaria y sus numerosos viajes a tierras lejanas. Trata la actualidad de su tiempo desde una perspectiva simbólica e investiga con los materiales como soporte de su arte. En este mural refleja a una familia de campesinos canarios como agradecimiento a la Isla que lo ha acogido.

8-. Calle Teobaldo Power, 28

Kob, Puerto de la Cruz:

Víctor Pacheco comenzó a pintar grafiti con el seudónimo Kob en su ciudad natal, Puerto de la Cruz. Durante los años dedicados al arte urbano, y contaminándose con los estudios de escultura e instalación, desarrolla una abstracción orgánica de la tipografía del grafiti describiendo sus inquietudes artísticas por diferentes ciudades españolas. Presenta un gran repertorio de escenas surrealistas, animales inventados, vegetación o simplemente seres que en realidad son un conglomerado de diferentes especies.

9-. Calle Puerto Viejo, 17

Belin, Jaén: “La eterna juventud”

Artista andaluz, su andadura comenzó en el mundo del grafiti, y desde entonces ha ido perfeccionando su técnica hasta ser uno de los grafiteros más valorados en su campo. Ha participado en numerosas muestras y pintado, con su estilo hiperrealista e impresionista, en países y ciudades de medio mundo. Hoy es considerado uno de los mejores hiperrealistas del momento. Su obra se ha expuesto en múltiples galerías y museos.

10-. Calle Teobaldo Power, 16

Sabotaje al Montaje, Gran Canaria: “Ritual”

Esta obra representa a uno de los defensores de tradiciones ancestrales como el “baño de las cabras” en Puerto de la Cruz. Matías Mata, más conocido por su nombre artístico Sabotaje al Montaje, se lanzó a pintar en la calle en 1990 y desde 1998 realiza proyectos y participa en eventos de ámbito nacional o internacional. En los últimos años desarrolla y experimenta el mural de gran formato. Es el coordinador artístico de Puerto Street Art.

11-. Calle Teobaldo Power, 8

FEOFL!P, Lanzarote: “Navíos volátiles”

Este mural deja paso intencionadamente a la imaginación de quien lo observa. Es el momento en que el rosetón se desprende de la falúa dejando a la deriva las ensoñaciones y travesías de estos anónimos tripulantes. El nombre de la falúa más cercana es un guiño al Menceyato al que pertenece Puerto de la Cruz, donde está realizada la obra: Taoro (el nombre guanche de uno de los nueve reinos que componían la isla de Tenerife en época precolonial.

12-. Calle El Lomo, 7

Roa, Bélgica

Los protagonistas de sus obras son animales de gran tamaño, en blanco y negro, con un detalle extraordinario. Y traslucen cierta ironía al pretender devolverlos al sitio que ocupaban antes de que el cemento invadiese el lugar, como ocurre cada vez más en este mundo hormigonado. El mural es uno de los más inquietantes de Puerto Street Art. Roa ha creado obras en las calles de ciudades de Europa, Estados Unidos y Nueva Zelanda, y es un artista de gran reconocimiento mundial.

13-. Calle Cruz Verde, 3

Liqen, Vigo: “Ánfora voladora

Liqen, considerado entre los diez mejores grafiteros del mundo, centra su interés en la existencia y la vida humana observada como un misterio.. Sus obras reflejan este interés por la biología y por las criaturas ínfimas, sobrevivientes de miles de años de evolución. En un mundo dominado por los intereses monetarios globalizadores, Liqen navega en dirección contraria.

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