Valle Guerra, Chinamada, Las Carboneras y Los Batanes
Municipio: La Laguna
No muy lejos del centro urbano de La Laguna, pasado el aeropuerto de Tenerife Norte, llegamos a Guamasa (TF-82). El desvío del Boquerón te lleva a Valle de Guerra, en medio del paisaje agrícola. Para contemplarlo mejor, con la costa al fondo, la recomendación es hacerlo desde el mirador que existe en este punto.
Seguimos por la carretera hasta el cruce que enlaza con la de Tacoronte. En las inmediaciones tenemos la Casa de la Carta, sede del Museo de Antropología de Tenerife, sin duda una visita ineludible en esta localidad, donde predominan las zonas de cultivos y las viviendas perfectamente integradas en el entorno. Valle de Guerra se encuentra a pocos minutos, cerca del pueblo de Tejina, donde existe la única industria de ron de la isla.
La Laguna acoge también varios caseríos dispersos en el Macizo de Anaga. El de Chinamada se encuentra a unos 18 kilómetros de la ciudad, y entre sus atractivos destacan las tradicionales casas-cueva en las que los habitantes del caserío hicieron, y hacen aún hoy vida, y cuyo uso se remonta a los guanches. Los pajares y la actividad del pastoreo siempre han sido habituales en este lugar de tan solo unas cuantas decenas de habitantes. Visitarlo es asegurarte el regreso al pasado, al igual que adentrarte en los de Las Carboneras y Taborno.
Las Carboneras alberga algunas edificaciones que son el perfecto arquetipo de la arquitectura rural canaria. Te recomendamos un sosegado paseo para conocer de cerca su ermita y su plaza, y para sentarse en alguno de sus restaurantes, donde elaboran riquísimos platos de la cocina tradicional de la isla. Desde aquí parten algunos senderos que se adentran en un entorno natural precioso, así que calzarte las botas y caminar un poco es una idea más que acertada.
Al igual que los anteriores, el caserío de Taborno conserva, producto de su secular aislamiento, variados y muy buenos ejemplos de arquitectura canaria: casas-cueva, pajares y chozas forma parte intrínseca del paisaje rural. Aparte de los caminos que se inician aquí en dirección a otros puntos, por ejemplo hacia Las Carboneras (ideales para una excursión), como ineludible en tu paso por este caserío no dejes de reservar un rato para deleitarte con las épicas vistas que ofrece hacia la zona norte del Macizo de Anaga.