Aripe y Chirche

Municipio: Guía de Isora

Hasta aquí se llega a través de una carretera que parte de la zona alta del centro urbano de Guía de Isora. La tranquilidad de este pequeño caserío, y del cercano Aripe, es tan conocida como el encanto de sus casas canarias típicas, construidas en los siglos XVIII y XIX. Algunas son ahora alojamientos rurales, elección acertadísima para hospedarte si ansías una inmersión total en un ambiente puro y natural.

El poblado de Chirche ha sido sometido a recientes restauraciones que mantienen la estética y utilizan materiales similares a los originales.

Aunque Chirche se levanta sobre un antiguo asentamiento guanche, se hizo un nombre como pueblo a partir de la segunda mitad del siglo XVII. Primero fue la ganadería la base de su economía, y a ella se le añadió después la agricultura de secano. Las infraestructuras necesarias para mantener esas actividades (nateros, aljibes, corrales, bodegas, lagares) son parte inseparable del paisaje.

Nadie quiere perderse el Día de las Tradiciones, en la segunda quincena de julio, una fidedigna representación del modo de vida de los lugareños.

En cuanto a Aripe, conserva los conocidos como grabados de Aripe, la primera muestra de arte rupestre datada en la Isla, de modo que ya solo por esto tu visita está más que justificada. Este caserío de menos de 100 habitantes constituye junto al de Chirche una muestra de gran valor histórico y patrimonial de la isla. Ubicado en una confluencia de barrancos que al unirse en la localidad dan lugar al Barranco de Guía, su paisaje es volcánico, con presencia de zonas de cultivo (secano y frutales) que aprovechan el clima propicio de la zona.

En los alrededores de Guía de Isora encontramos también el pueblo de Chío, donde el templo parroquial dedicado a su patrona, Nuestra Señora de La Paz, es parada casi obligada.

En dirección sur desde el centro urbano, los barrios de El Jaral y Acojeja presentan bien conservadas viviendas tradicionales canarias. A poca distancia se encuentra la Montaña de Tejina, de 1.055 metros de altitud, una zona natural protegida junto al caserío de Tejina. Si continúas por la pista te topas con el caserío de Las Fuentes. Está deshabitado, pero en él puedes conocer sus viviendas excavadas en las paredes arenosas.​